Reciclaje del acero, disminución de los residuos y economía circular: Objetivo 2030
Mediante el Plan de Prevención y Gestión de Residuos 2030, Arania aspira a continuar disminuyendo su gestión de residuos no reutilizables en la fabricación de acero laminado.
En cinco años, se ha logrado reducir un 40% los residuos peligrosos. A través de la implantación de prácticas de gestión responsable encaminadas a la segregación, reutilización, y valorización de la gran mayoría de residuos, como el proyecto Economía Circular desarrollado junto a Ihobe, Arania sigue avanzando en su política de gestión ambiental tanto a nivel corporativo como productivo.
El reciclaje del acero es crucial a la hora de alcanzar la máxima eficiencia productiva y ambiental. El Plan de Prevención y Gestión de Residuos 2030 de Arania establece el ambicioso reto de disminuir la generación de residuos no reutilizables en la fabricación de acero. Desde 2016, Arania ha logrado reducir un 40% los residuos peligrosos generados.
En total, el 98,8% de todos los residuos tiene como destino final el reciclado, la reutilización o la recuperación de energía.
uno de los materiales más reutilizables del mundo
El reciclaje del acero es uno de los procesos industriales más eficientes. El principal material sobrante del proceso de fabricación de acero laminado es la chatarra, un residuo 100% reciclable, que entra de nuevo en el proceso productivo del acero, contribuyendo así a cerrar el ciclo de vida del producto en una dinámica de economía circular. En este sentido, los residuos imposibles de reutilizar serán cada vez menores (para lo que se establecerán nuevos cánones o penalizaciones para toda materia que termine en el vertedero). Al mismo tiempo, se priorizarán las inversiones y proyectos que minimicen la generación de residuos.
Gracias al apoyo de Ihobe, la Sociedad Pública de Gestión Ambiental del Gobierno Vasco, Arania ha decidido implantar un proyecto centrado en la economía circular: un modelo de desarrollo en el que el valor de los productos, materiales y recursos se mantiene en la economía durante el mayor tiempo posible. En lugar de ser desechados tras su uso, los materiales son reincorporados en el ciclo productivo como materias primas secundarias. De esta manera, se fomentan prácticas de gestión responsable de nuestros residuos encaminadas a la segregación, reutilización, reciclaje del acero y valorización de la gran mayoría de los mismos.
De forma paralela y como señalamos en mayo, Arania está colaborando con Siderex (Clúster de Siderurgia de Euskadi del que forma parte) en HAMBEMET, un proyecto a gran escala para calcular la Huella Ambiental de Producto (HAP) en el que intervienen importantes actores industriales de Euskadi.
En Arania contamos con el equipo profesional necesario, las competencias y el compromiso para alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible marcados por el Grupo con plenas garantías de futuro. Gracias al esfuerzo conjunto y a la implantación de procesos específicos para nuestras actividades, elaborados por especialistas en cada etapa del ciclo productivo, la dinámica de mejor continua de nuestra gestión ambiental implica seguir avanzando en materia de exigencias medioambientales, tanto a nivel corporativo como en las plantas de producción.